Cuando hablamos de técnicas de podología, nuestra cabeza siempre recurre a lo típico: callos y extracción de uñas. No obstante, existe una práctica muy importante llamada cirugía ungueal, la cual se dedica, esencialmente, a ser parte del tratamiento de uña encarnada.
Esta condición, si bien no tan conocida, puede llegar a ser un problema muy molesto para un paciente.
Desde Podoxàtiva, nuestra clínica podológica, queremos explicarte cómo nos puede afectar una condición así y todas las técnicas utilizadas dentro de esta cirugía.
¿Qué es la cirugía ungueal?
Esta práctica médica es aquella utilizada para poder extraer las uñas encarnadas cuando estas están en un estado demasiado avanzado para valernos de la quiropodia u ortonixia.
En otras palabras: es la solución definitiva en el caso de que seamos personas que han tenido la mala suerte de desarrollar esta condición, una que debe tratarse lo antes posible si no queremos arrepentirnos en el futuro.
Dicha lesión, aunque pueda sonar extraña o inusual, es el resultado del roce entre la uña y la carne, haciendo que lo que empieza siendo una inflamación que podría llegar a transformarse en un problema doloroso y muy molesto, capaz de provocar cojeras y otras infecciones si se deja sin tratar.
¿Cómo funciona la cirugía para uña encarnada?
Este tipo de intervención consiste en extraer la zona dañada de la matriz ungueal, la cual es la responsable de penetrar en la carne del dedo, provocando el dolor agudo que nos carcome.
Una vez se ha eliminado el tejido dañado, se procede a la reconstrucción del rodete, en caso de que sea necesario. Dependiendo del grado de la lesión, la operación puede variar sustancialmente, aunque siempre con un éxito rotundo.
Dicho esto, nunca tenemos que asustarnos en caso de tener que pasar por el quirófano, pues se utilizan técnicas como la matricectomía ungueal, la cual es una intervención muy sencilla, totalmente ambulatoria y sin ningún tipo de recuperación o rehabilitación.
Solo deberemos hacernos curas en la herida una vez cada 48 h hasta que cicatrice.
Las causas de las uñas encarnadas
Esta lesión o condición es, básicamente, una patología multifactorial, aunque la causa más evidente de su aparición suele ser por no utilizar bien un cortaúñas, dañando los bordes del dedo o la carne y dejar las uñas al límite o incluso pasarse de largo.
Si bien los pies con juanetes suelen ser más sensibles a la aparición de esta patología, la morfología de cada pie puede también influenciar en este problema, haciendo que, muchas veces, no seamos responsables del origen de nuestro dolor.
Junto a todo esto, casos de obesidad, sudar en exceso (hay que vigilar en verano de no exceder la humedad de nuestros pies), usar calzado alto o incluso el uso de algunos fármacos nos puede llevar a la inevitable conclusión de una uña encarnada.
Por eso es tan importante dejar todos los tópicos de lado y abrazar la ayuda de nuestros podólogos de nuestra clínica Podoxàtiva que, como su nombre indica, se encuentra en la bonita localidad de Xàtiva, en Valencia.
Técnicas que definen la cirugía ungueal
Como toda cirugía que practican médicos y cirujanos, la ungueal también se vale de varias técnicas para ser llevada a cabo, sobre todo, según los síntomas de cada paciente y cómo nos esté afectando nuestra uña, pues hay grados de dolor que definen el estado de dicha infección.
Vamos a explicar ahora cada una de estas técnicas de manera individual, haciendo así que queden bien explicadas y no quede ninguna duda respecto a ellas:
Onicoabrasión
La primera técnica listada es la Onicoabrasión, consistente en lijar la lámina ungueal para reducir tanto su espesura como su presencia por completo, como es necesario en muchos casos. Gracias a movimientos rápidos y constantes, el podólogo podrá extraer toda la parte dañada de la uña, recuperando la normalidad de toda la zona dañada.
El proceso es totalmente indoloro, haciendo que el postoperatorio se resuma en aplicar el producto medicinal recetado para recuperar la totalidad de la uña, aunque, esta vez, totalmente sana y preparada para funcionar.
Biopsia ungueal
Todavía no es muy común; esta técnica de la cirugía en este ámbito es uno de los recursos menos utilizados en el campo de la podología. La razón de ello es que la realización de biopsias no puede hacerse en cualquier sitio o de cualquier manera. Por eso, para el tratamiento de las uñas ungueales se suele partir de las otras técnicas comentadas.
Fenolización de la uña enclavada
Esta, como podemos imaginar, es una de las condiciones más dolorosas de entre todos los síntomas que describimos en este artículo.
La presión que sentimos en este contexto es de tal intensidad que se requiere de una intervención urgente, pues, como en todos los casos, la penetración de la uña se produce por un mal calzado o de baja calidad.
Por suerte, esto, normalmente, se puede solucionar con una operación sencilla realizada en la zona perjudicada, que permite retirar la uña que se está clavando y sellando cualquier corte o herida profunda.
Matricectomía ungueal
Finalmente, tenemos la matricectomía ungueal, la práctica más común en nuestra clínica de Podoxàtiva, pues esta se dedica en la destrucción y eliminación completa del tejido ungueal, evitando de esta manera que dicha lámina pueda volver a crecer en un futuro.
Sin embargo, también existe la posibilidad que con una eliminación parcial se solucione el problema, destruyendo simplemente una porción de la uña, dejando la parte sana intacta.
Acto seguido se efectuarán las curas necesarias hasta el sellado de la herida, pero nunca hay ninguna necesidad de rehabilitación alguna o cualquier tratamiento específico durante el postoperatorio. Lo único que vigilamos es que la lámina no vuelva a crecer y que no haya ningún tipo de daño en los tejidos restantes.
Esperamos que con este artículo hayamos podido transmitir la importancia de la podología, más allá de las lesiones menores, y cómo la cirugía ungueal puede ayudar a muchas víctimas de este tipo de dolor y evitar sufrimientos innecesarios si se nos viene a ver a tiempo.