Podología infantil en Xátiva

Sabemos que los pies están formados por la combinación de huesos, tejidos, articulaciones y músculos. Estos, junto a las terminales nerviosas del aparato parasimpático, permiten que nuestro cuerpo sea capaz de moverse. Hablamos, entonces, del sostén de toda nuestra estructura física. Por eso, la podología infantil es fundamental para el correcto funcionamiento de los infantes.

Los pies de los niños, en especial de los recién nacidos, tienen muchos cartílagos. Por esa razón, llevar un control de su correcto crecimiento puede llegar a evitar complicaciones futuras. Toda la información disponible en nuestra clínica en Xátiva

PODOLOGÍA INFANTIL en xátiva

¿En qué consiste la podología infantil o podología pediátrica?

Cuando hablamos de la podología pediátrica, nos referimos a esa rama de la salud que busca un tratamiento para los defectos y alteraciones de los pies de los más pequeños. Si encontramos algún problema para corregir, la infancia es el mejor momento para tomar cartas en el asunto. Es como aprovechar una semilla recién plantada para dirigir la dirección adecuada de crecimiento del árbol.

Un podólogo infantil es el encargado de tratar todo aquello que afecta a los pies de los más peques. Uno de los aspectos más usuales a los que los profesionales en la materia damos solución son las deformidades en los pies. En este sentido, nos referimos a las siguientes enfermedades:

  • Pie plano: Ocurre cuando nuestro pie no tiene la curvatura adecuada para apoyarlo de manera correcta. Esto puede ser de modo parcial o total, afectando principalmente a nuestro talón. Lo más usual es que desviemos hacia atrás al colocar todo nuestro peso sobre la mala curvatura de nuestro pie.

  • Pie valgo: Ocurre cuando nuestro talón se dispone hacia dentro. Nos provoca inestabilidad en el andar y, en algunos casos, nos hace cojear.

  • Pie cavo: Cuando el arco de nuestro pie se encuentra más arqueado o exagerado de lo normal, perdemos flexibilidad. Esto hace que llevemos el peso de nuestro cuerpo hacia el antepié y nos provoque un dolor intenso. Es lo que ocurre cuando se sobrecargan los gemelos.

  • Pie varo: Es el caso en donde arqueamos nuestro pie hacia el exterior. Esto hace que pongamos más peso en la parte exterior cuando vamos a caminar. Así, comenzamos a dañar nuestros dedos anulares y los meñiques.

  • Pie equino: Nuestro pie está flexionado de modo continuo. Esto nos provoca inflamaciones leves o fuertes, viéndonos obligados a andar de puntillas para evitar el dolor.

  • Enfermedad de Sever y Talalgia: Es el término médico para referirse a una inflamación ocurrida en el tendón de Aquiles. Por lo general, afecta a niños de entre 8 y 14 años aproximadamente. Si no se realiza un tratamiento adecuado a tiempo, puede traer serios problemas cuando los huesos se fijen.

Cuando hablamos del trabajo de un podólogo para niños, debemos tener en cuenta también la mala posición de los dedos. Por eso, como especialistas en la materia tratamos los llamados «dedos en garra» y «dedos en martillo».

En el primer caso, se trata de una deformidad en los dedos, causada por el hecho de flexionar de manera excesiva nuestras articulaciones. En el segundo caso, los dedos toman una posición similar a la de un martillo sin que tengamos la intención de flexionarlo así. Lo más usual es que afecte a los dedos segundo, tercero y cuarto del pie.

En cualquiera de los dos casos, hablamos de una deformación estética, ya que no produce lesiones a largo plazo. Sin embargo, tener la posibilidad de curarlo es muy bueno para mejorar la calidad de vida.

Por otro lado, la podopediatría se ha convertido también en el mejor aliado para quitar las verrugas plantares y curar las lesiones que pueden expandirse con el correr de los años. No importa si tenemos manchas oscuras en los pies o ciertas zonas de aspecto rugoso, un buen podólogo infantil será capaz de solucionarlo sin reparos.

Además, cuánto más temprano detectemos las imperfecciones en nuestros pies, mucho mejor. Por esa razón, los especialistas en podología infantil recomiendan que tomemos cartas en el asunto desde épocas tempranas. Cuando un niño empieza a caminar es el momento indicado para detectar cualquier alteración del aparato locomotor y poder trazar un plan de acción para solucionar cualquier problema de salud en el pie.

Cabe destacar que los pediatras aconsejan realizar este tipo de controles en los más pequeños, como muy tarde, a la edad de 3 a 4 años. Tenemos en cuanta que hasta los 8 o 9 años se puede modificar en cierta medida cualquier alteración.

Pies cavos en niños

Mencionamos que esta deformidad en el pie se produce por un aumento del arco interno del niño. Sin embargo, es conveniente que destaquemos la importancia de tratar este problema a tiempo.

Si dejamos que esta lesión siga creciendo, podemos empezar a notar una mayor desviación del talón. Esto puede llegar a ocasionar otras de las alteraciones antes explicadas, como los dedos en garra o dedos en martillo, el pie equino y hasta talalgia. Lo más usual es que el adolescente empiece a ver limitadas sus actividades cotidianas, a causa del profundo dolor que generarían sus pies rígidos.

Si bien el pie cavo infantil no es una molestia muy dolorosa y tampoco requiere de un tratamiento específico, podemos comenzar a mejorarlo de forma paulatina. La solución más común suele ser la aplicación de un calzado cómodo en los pies de los niños para permitirle acomodar mejor sus deditos y evitar roces repentinos. Hablamos, entonces, de plantillas especializadas para estabilizar el talón y permitir un andar menos doloroso y más estable.

Asimismo, podemos encontrarnos con casos especiales que requieran de una intervención quirúrgica. Esta debe ser planificada de acuerdo a las características individuales del pie de cada paciente. Necesitamos considerar la deformidad, la rigidez, la edad, la resistencia en los tendones, la solidez de los huesos y la flexibilidad en las articulaciones. En algunos casos, también es conveniente que evaluemos la historia clínica del infante, ya que hay ciertas enfermedades, como la diabetes, que ocasionan problemas de cicatrización, lo cual puede condicionar la cirugía misma y demorar el posoperatorio.

PODOLOGÍA INFANTIL en Xátiva

En Podoxativa ofrecemos los servicios de podología infantil de modo dinámico e integral. Realizamos una valoración musculoesquelética especializada para obtener un diagnóstico aceptado y brindar el mejor tratamiento posible. Somos mucho más que una clínica que quita callos y molestias en los pies.