¿Cuándo calzar a los niños?

¿Cuándo calzar a los niños? Los pies de los niños no son versiones en miniatura de los pies adultos, son mecanismos delicados en evolución que requieren cuidados y atención para asegurar un crecimiento y desarrollo sano. No hay que olvidar que el pie del niño al nacer está formado por una estructura compuesta, casi en su totalidad por cartílagos, por eso nos surge la duda de ¿cuándo calzar a los niños?

El calzado infantil debe permitir el adecuado desarrollo físico y motor al tiempo que debe satisfacer las necesidades de actividad propias de la edad del niño, un calzado que no cumpla estas características estará poniendo en peligro la salud del niño pudiendo incluso, producir graves problemas que le acompañen hasta la madurez. El podólogo está cualificado para recomendar el calzado, ya que estudia el desarrollo y evolución del miembro inferior y sobre todo del pie desde el nacimiento hasta la etapa adulta.

Imagen con diferentes etapas de desarollo
Desarrollo etapas

El desarrollo del niño se divide en etapas, en función del estado y la adquisición de la marcha, a continuación, describimos el tipo de calzado que se debería utilizar en cada una de las diferentes etapas en que se puede dividir este proceso:

ETAPA DE PREAMBULACIÓN/PREANDANTE (de 0 a año y medio/ inicio de la marcha)

Es en esta etapa donde surgen las dudas de cuando calzar a los niños. Aquí no se puede cerrar una edad como final de la preambulación, ya que cada niño tiene un inicio de la marcha distinto, el niño aún no ha comenzado a andar y utiliza el pie para explorar el entorno. Si calzamos al niño en esta etapa, el calzado tendrá como como principal función la protección contra el frío y la humedad.

El movimiento físico y el estímulo sensorial del bebe es un factor de aceleración y de maduración propioceptivo e intelectual del niño, por esto no solo no es necesario calzar a los niños en esta etapa, si no que hacerlo es perjudicial para el desarrollo neural y motor del pie.

El recién nacido tiene una sensibilidad táctil exteroceptiva (conjunto de receptores sensitivos formado por órganos terminales sensitivos especiales distribuidos por la piel y las mucosas) en el pie, mucho más fina que la de la mano y se mantiene así hasta los 8  o 9 meses, es por ello que el bebé utiliza los pies para relacionarse y recibir información del mundo exterior, a partir de los 8 o 9 meses se va perdiendo esta mayor sensibilidad en los pies iniciándose otra más profunda, la propioceptiva (sentido que informa al organismo de la posición de los músculos, es la capacidad de sentir la posición relativa de partes corporales contiguas). Es necesario que la planta del pie del niño está en contacto con superficies irregulares a fin de estimulas las sensaciones cinestésicas y reflejos posturales.

El calzado denominado preandante o calzado para el gateo, no tiene justificación para su uso, ya que impide recibir sensaciones a la vez que les añade un  peso excesivo a los pies, impidiendo hacer lo que necesitan, que es moverse, por lo tanto no se deben poner impedimentos en el desarrollo propioceptivo, neuromuscular e intelectual del niño encerrando sus pies en un calzado que no necesita, sino todo lo contrario, debemos favorecer que el niño estimule y disfrute de su cuerpo y de esa motricidad con los pies descalzos.

Pero en el caso de que queramos ponerle un calzado para que gatee, este debería tener la puntera redondeada por el lateral, trasera alta, flexible, suave y un cierre sencillo (velcro o un solo lazo), Suela de piel o goma, lisa, de 2 o 3 mm y usar siempre materiales flexibles, suaves y sin costuras.

Niños preandantes gateando de espaldas
Preandante

ETAPA DE ADQUISICIÑON DE LA MARCHA/PRINCIPIANTE (de año y medio/inicio marcha hasta los 3 años)

Etapa en la que el niño se pone de pie y da sus primeros pasos. Se caracteriza por ser una marcha irregular e insegura, con grandes problemas para mantener el equilibrio.

El esqueleto del niño es todavía muy blando y las cargas derivadas de la marcha, son muy pequeñas, por lo que las necesidades de amortiguación del calzado serán pequeñas y los problemas pueden derivar en sentido contrario, un exceso de amortiguación puede privar al cuerpo de estímulos necesarios para el correcto desarrollo de los huesos y la musculatura; Además, estos necesitan libertad de movimiento para hacer el agarre, manteniendo así el equilibrio y para el ajuste mecánico, esos pequeños movimientos que se producen al caminar.

En esta etapa la musculatura está poco desarrollada y la suela puede llegar a dificultar el despegue. Una suela plana y muy flexible en la zona de flexión de los dedos, facilita el despegue, el niño ha de poder percibir las irregularidades del terreno para favorecer un buen desarrollo del sistema nervioso, que activa los músculos del pie, estos estímulos son muy importantes para reforzar la musculatura, mejorar la posición y el comportamiento de los pies, acolchando el calzado del niño afectará a la ejecución cinética y cinemática de estos. Es por ello que la suela debe ser fina, máximo de 3mm.

Hasta los 3 -4 años de edad, la toma de contacto con el suelo durante la marcha, se hace con la totalidad del pie. Hay una mayor anchura de la base de apoyo, y la longitud del paso y la velocidad de la marcha son menores, por lo que todo esto son factores que van a disminuir el riesgo de caídas por resbalamiento, por lo tanto, el calzado ideal para un niño que está empezando a andar, es aquel con una suela ultraflexible, ayudando así a que reciba estímulos propioceptivos tan importantes para su desarrollo motor y sensitivo.

Niño primeros pasos con sol detrás
Principiante

ETAPA DE MADURACIÓN DE LA MARCHA/INFANTE (4 a 7 años)

En esta etapa el niño anda independiente hasta que adquiere el patrón de marcha adulta, aumenta la actividad física del niño y los pies son sometidos a mayores esfuerzos, la principal función del calzado será proteger al niño frente a posibles lesiones. En el periodo de adquisición y maduración de la marcha, es cuando el niño comienza a requerir un calzado propiamente dicho.

Desde los tres años, el patrón de contacto del pie con el suelo es similar al del adulto, lo que indica que los requerimientos de rozamiento de la suela con la superficie, comienza a ganar importancia, a pesar de ello y hasta los 7 años, los aspectos de amortiguación deben ser incorporados con cuidado, pues se trata todavía de un esqueleto blando y con gran cantidad de tejido adiposo, que posee una gran capacidad de amortiguación de cargas.

Calzado botas de cuero para infantes
Infante

ETAPA DE AUMENTO DE ACTIVIDAD (de 7 a 14 años)

El niño está en la edad escolar, en la que se intensifica la actividad deportiva y comienza a tener sentido el calzado deportivo, pero debemos diferenciar el calzado deportivo, ocasional y de uso diario. la entresuela debe ser de al menos 15mm de espesor, para la amortiguación y el desgaste, un forro rugoso en la zona del contrafuerte del talón, evitará el destalonamiento del calzado.

piernas de niños sentados con calzado deportivo
Aumento de la actividad

Visto todo esto, ahora ya sabemos un poco mejor, ¿cuándo calzar a los niños?

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